Billie Holiday(1915-1959) nació en Baltimore, lugar donde murió Poe, fue una norteamericana considerada la más importante cantante de blues de los años 30 y digamos que ,como la fallecida Amy, tuvo una accidentada vida.
Desde que nació tuvo que aprender a ganarse todo y cuando digo todo digo todo; cuando no tienes padre y tu madre es una adolescente, pues no te queda otra. Según mis pobres investigaciones, Holiday nació cuando su padre tenía 15 y su madre 13 años, el tipo se fue y la chica a duras penas logró sobrevivir un tiempo con la criatura, luego Billie fue a parar a una escuela católica tipo convento donde pasó parte de su juventud hasta que se escapó , trabajó con su madre en servicios domésticos y más adelante, por esas cosas de la vida, tuvo que practicar el oficio más antiguo: la prostitución.
Billie ya cantaba siendo una jovenzuela y todo no sería oscuro siempre(o bueno, no lo sería por algún tiempo), su suerte aparentemente inexistente apareció cuando cantando en numerosos clubes fue descubierta por el productor John Hammond en el club llamado Monette´s.
Trabajó con estrellas como Lester Young, Count Basie y Artie Shaw convirtiéndose en una de las cantantes negras de jazz de mayor reputación. Lamentablemente la heroína le deparó un triste final no sin antes arrancarle la voz de a pocos.
A grandes rasgos esa es Billie; me acordé de ella hace poco, mientras leía a Cortázar; un enamorado del jazz y consideré necesario escribirle unas líneas.
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