24 noviembre 2011

Úlcsura: vives en el recuerdo de mis entrañas

Dentro algo rebota, en el vientre, en el ombligo
late fuerte como un corazón taquicárdico
que explota
que se sale
que se mete
y se queda así por largo rato.
Va y viene la masa sin nombre
sin cuerpo
sin casa
ahora profanando
la panza
de una ebria que descansa
sobre la alfombra de piel, amando
una historia, otra historia, otra más
No es masa es hueco
no rebota cruje
y horada la carne
hasta donde alcance y más
hasta retorcijones y aullidos de perro
hambriento
sediento
que muere desparramado
dormido o desmayado
de dolor.
Es la señorita Úlcsura Malamuerte.
Y la conocí un día loco
como ella y su cabello
bajo la sombra de un árbol viejo
tomando vino añejo
y el sol opaco bello
muriendo poco a poco
en la inmensa tarde que revive
cuando el rojo muere y ella vuelve
a iluminar regresa, la panza envuelve
y luz, luz, luz recibe.
La asesina hermosa, de fina silueta
en la noche oscura se llevó mi dedo

mis manos
mis intestinos
y dejé de vivir para mí.
Y más que luz no sé qué más
¿qué puede ser?
también mi placer,
sabores, gustos
que ya no siento
Y no puedo con ella.
Y no la quise
 y no la quiero.
La odio.
¡Vete Úlcura! ¡Vete que muero!

1 comentario:

  1. úlcsura y yo tenemos un idilio muerto mi Mari. Veo que contigo también hay algo :)
    Cuidate y un saludo.

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